lunes, 30 de octubre de 2017

Subcultura gótica: ¿Es obligatorio disfrazarse para disfrutar Halloween?

La celebración de Halloween lleva consigo una serie de "presupuestos", como es la decoración de la casa o disfrazarse. No sé hasta qué punto la decoración de la casa sea algo que esté muy interiorizado en España, creo que son más bien los locales (particularmente los que organizan eventos específicos) los que sí lo han asumido, pero más bien como reclamo comercial.



En lo que respecta al disfraz, creo que es algo que los niños sí tienen bastante interiorizado ya que, a diferencia de mi generación, ellos están creciendo con la celebración de Halloween, mientras que para los adultos, es algo relativamente reciente. En cualquier cosa digamos que la pegunta de "¿De qué te vas a disfrazar en Halloween?" es cada vez más común, y se percibe año tras año como una especie de consecuencia natural a la celebración de esta fiesta.


Siempre se ha dicho de nosotros, los góticos, que somos aquellos que celebramos Halloween todo el año. Y en verdad es una idea que siempre me ha resultado divertida y un tanto encantadora. Pero entonces me surgió hace unos días la idea de, no tanto de qué se disfraza un gótico en Halloween (porque estoy segura que ideas se os ocurren a montones, y probablemente más acordes con la temática de este fiesta que a la mayoría de la gente), sino la cuestión de si es necesario disfrazarte de algo para disfrutar del 31 de octubre.


Lo primer a dejar claro es que una cosa es ser gótico, y otra cosa es que te guste disfrazarte (apesar de lo que pueda pensar la gente no gótica de nosotros). A mi, por ejemplo, sí me gusta, de igual modo conozco a gente que no por diversas razones. Pero aunque me gusta disfrazarme, no lo considero imprescindible para disfrutar de Halloween.

Para mi Halloween es la celebración de todo aquello que me gusta y con lo que me siento identificada: lo oscuro y lo macabro, pero con su punto retorcido y simpático. Sin embargo, creo que se puede disfrutar de Halloween sin la necesidad u obligación de ir disfrazado. Es decir, el objetivo del Carnaval es precisamente disfrazarse, y sin la idea del disfraz, éste queda vacío. Pero desde mi punto de vista, disfrazarse es una de las cosas que se pueden hacer en Halloween, pero ni es imprescindible ni es la única. Halloween sigue teniendo sentido, al menos para mi, aunque no te disfraces. Lo contrario sería como decir que no puedes disfrutar de la Navidad si no llevas un jersey con renos.


Puedes vivir Halloween saliendo con tus amigos y disfrutando del ambiente, haciendo una maratón de películas de terror o quedándote en casa leyendo un libro. El cómo interpretas y te llena el espíritu del antiguo Samhein depende de cada cual, de sus gustos, de sus sentimientos hacia esa festividad, o sencillamente de lo que se te apetece hacer en ese día.

Aunque no suelo optar por la idea del disfraz, sí me gusta aprovechar Halloween para ponerme algo especial y hacer algo distinto. Quizás no es lo que todo el mundo espera que hagas en Halloween, como es la opción más evidente de disfrazarse, pero es como yo más lo disfruto.


Así que disfrutad del 31 de octubre como más se os apetezca, con disfraz o sin él. O simplemente, aprovechad para sacar vuestras mejores galas. ¡Feliz Samhein a todos! 

2 comentarios:

Angie dijo...

A mi chico lo disfrace de vampiresa y Yo de vampiro macho.😁😘

Madame Macabre dijo...

Angie - Jajaja, que guay